¿Cómo formar parte?

O, en otras palabras, ¿cómo dualízarme?

La Formación Profesional Dual es uno de los sistemas formativos que gozan de más prestigio en el mundo por ser un modelo ventajoso para todos los agentes implicados. En este “aprendizaje basado en el trabajo”, las empresas juegan un rol central. Son ellas las que permiten a los jóvenes la fijación de los contenidos prácticos de la formación, logrando además la identificación del aprendiz con la estructura, la cultura y los valores de la empresa formadora.

Para convertirse en una empresa formadora, o “dualizar” a su empresa, las Cámaras Alemanas de Comercio e Industria recomiendan seguir los siguientes criterios, comprobados a través de una larga trayectoria en la implementación del sistema en Alemania.

Para más información, acuda a la sección de su país o comuníquese con la Cámara de Comercio e Industria Alemana local, donde un experto en Formación Profesional Dual le proporcionará toda la información que necesite, como por ejemplo, una orientación personalizada adaptada a las particularidades de su empresa.

  • 1. Idoneidad de la empresa como lugar de formación

    La empresa debe poner a disposición del aprendiz un puesto de trabajo adecuadamente equipado, donde se reflejen los procedimientos laborales relevantes para la profesión. Los equipos y medios tecnológicos, como máquinas y herramientas, deben responder a estándares actuales para asegurar que las empresas formadoras ofrezcan condiciones que permitan una formación profesional dual exitosa.

  • 2. Idoneidad personal y técnica del formador

    El sistema de Formación Profesional Dual no sólo tiene como finalidad el aprendizaje de conocimientos técnicos, sino también la adquisición de competencias transversales y de habilidades de inteligencia emocional, como el liderazgo y el trabajo en equipo. Por eso el formador de la empresa debe tener además de la aptitud técnica, la idoneidad personal y las habilidades pedagógicas para desempeñarse en la formación de los jóvenes. A través de la capacitación "Formación de Formadores AdA-Internacional”, proporcionada por las Cámaras Alemanas, los futuros formadores reciben las bases pedagógicas y profesionales imprescindibles para impartir de manera exitosa los distintos procesos laborales de la empresa.

  • 3. Plan de formación de la empresa

    Cada empresa debe tener un plan de formación ajustado a sus realidades individuales que defina la estructura de los contenidos de la formación y los tiempos de rotación. El plan de formación en la empresa establece asimismo las máquinas, herramientas y puestos de trabajo en la empresa, así como el formador adecuado, donde se transmiten los conocimientos, destrezas y habilidades requeridos. Las Cámaras Alemanas apoyan a las empresas adiseñar estos planes según sus necesidades y de acuerdo al plan marco de la formación.